lunes, 12 de diciembre de 2011

notas sobre la traducción

O mejor dicho, sobre la traducibilidad del término "bestia" o el sentido de la acusación de "bestia". En francés bêtise, Dummheit en alemán, stupidity en inglés, idiota, estúpido, campo semántico donde se torna confuso encontrar una equivalencia univoca entre cada uno de estos términos. 
Toda traducción guarda cierta indeterminación donde el sentido de lo expresado se escapa, cierto resto intraducible queda velado u oculto como un secreto. Sin embargo, a todo lo que hay de intraducible se opone la no-intraducibilidad que nos permite día a día hallar las equivalencias más o menos finas entre cada idioma. Toda traducción oscila entre esa indeterminación y el resultado de lo traducido, como si el castigo de Babel hubiese sido ocultarnos un algo de sentido cada vez que intentamos comunicarnos, dejándonos con esta comunidad de incomunicados que somos.

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